Madrid, España
Con el mismo rival con el que el Real Madrid cerró la pasada campaña en el estadio Santiago Bernabéu, el Real Betis, siendo ya campeón de Liga y con la mente puesta en la conquista de la decimocuarta Copa de Europa, el fútbol regresa al coliseo madridista 106 días después.
Con la identidad cada vez más cerca de la definitiva y numerosos avances que disfrutarán los aficionados que acudan este sábado al Santiago Bernabéu, tres meses y once días después, el Real Madrid volverá a jugar ante su afición.
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«Es una buena sensación», confesó el técnico Carlo Ancelotti antes del regreso a casa y tras firmar pleno de triunfos en las tres primeras jornadas disputadas de visitantes, ante Almería, Celta de Vigo y Espanyol.
«Hemos pasado momentos muy buenos el año pasado en el Bernabéu y queremos repetirlos esta temporada. Empezamos con un partido complicado ante un rival que va a competir como el Betis. Ojalá salga bien el partido», deseó antes de la puesta de largo ante su afición.
La primera Liga española de Ancelotti encontró en el Bernabéu un impulso clave hacia el título. Junto al Sevilla fue el Real Madrid el equipo que menos perdió ante su afición, solamente un encuentro en el descalabro del clásico (0-4). Con trece victorias, cinco empates y una derrota, el equipo blanco fue el más regular del torneo con 44 puntos de 57 posibles.
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«Nuestra idea no cambia. Queremos mantener el mismo sistema y la misma identidad. En casa puede ser que empecemos un poco más intensos y agresivos. En este punto empieza de verdad la temporada porque comenzamos a jugar cada tres días y tengo toda la plantilla lista para luchar por todas las competiciones», sentenció ‘Carletto’.
A la afición del Real Madrid aún le queda esta temporada de convivencias con las obras del nuevo Bernabéu, pero en su regreso más de tres meses después a casa, se reencontrarán con un estadio muy avanzado hacia su nueva identidad. La buena dinámica del equipo y lo atractivo de un partido que enfrenta a los dos primeros clasificados, hace prever en la casa blanca que se roce el lleno en el primer partido del curso.
