Roma, Italia
La primera destitución en los banquillos de la Serie A llegó este martes de la mano del Bolonia, que rescindió el contrato del serbio Sinisa Mihajlovic después de tres temporadas y media al frente del club «rossoblù».
Tres empates y dos derrotas han sido suficientes para que la directiva del Bolonia, al borde de los puestos de descenso, en décimo sexto lugar, sin conocer la victoria tras cinco jornadas de Serie A, pusiese fin a la relación con Mihajlovic.
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El entrenador serbio, de 53 años, llegó en enero de 2019 a la filas del conjunto boloñés por segunda vez, después de que comenzara su carrera como primer entrenador en este mismo equipo en 2008 y fuera también destituido en 2009.
La carrera de Mihajlovic en Bolonia estará, inevitablemente, marcada por su enfermedad, una leucemia que superó en primera instancia en 2019, pero que se reprodujo a finales de la temporada pasada, lo que provocó que tuviera que alejarse del banquillo para recuperase. El serbio volvió a dirigir un partido desde el césped algo más de un mes después ingresado en el hospital, justo para la recta final del campeonato.
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Su mejor puesto en la tabla fue el décimo puesto, cosechado en el primer año de su segunda etapa, en 2019.
El italiano Luca Vigiani, entrenador del filial, toma las riendas del primer equipo a la espera de un nuevo técnico. Los medios locales apuntan a la figura de Thiago Motta como el mejor colocado para ser el posible sucesor, aunque también se barajan las opciones de Claudio Ranieri y Paulo Sousa.
