Mánchester, Inglaterra
La Real Sociedad se hizo este jueves un poco más grande en Old Trafford y ganó con justicia al Manchester United 0-1 con un gol de penalti de Brais Méndez en el segundo periodo, para iniciar con buen pie la fase de grupos de la Liga Europa.
El fútbol en Inglaterra quedaba en un segundo plano en la jornada del fallecimiento de la reina Isabel II y el juego de los ingleses pareció contagiarse de ese duelo para brillar por su ausencia en una primera mitad en la que la Real demostró personalidad y no se amilanó en su intento de tutear a los británicos.
Cristiano Ronaldo, que volvía al once titular en un inicio de temporada con mucha marejada sobre su futuro, estuvo como su equipo poco reconocible, el joven zaguero en la Real sustituto del lesionado Le Normand, Jon Pacheco, se encargó de secar junto a Aritz Elustondo al portugués y el cuadro vasco vivió un primer tiempo inesperadamente tranquilo.
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El mayor susto llegó en el tramo final de este período, cuando un Ronaldo reservón firmó un cabezazo marca de la casa para batir a Remiro, pero el delantero portugués estaba en claro de fuego.
El técnico local, Erik Ten Hag, no estaba nada conforme con su equipo y puso a calentar a varios de sus jugadores antes del final del primer tiempo, mandando un mensaje de disconformidad que iba a tener consecuencias tras el paso por vestuarios con la entrada de Bruno Fernandes y Lisandro.
El United intesificó su dominio en el segundo tiempo, la Real se echó atrás y le tocó sufrir con un disparo desde fuera del área de Ronaldo que rozó el larguero y que acercó un poco más al luso a una afición que todavía le examina por sus deseos de salir del club este verano.
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El equipo inglés no podía tampoco fiarse mucho porque los donostiarras también tenían chispazos de buen fútbol, en uno de los cuales llegó la gran ocasión generada por una gran acción de Kubo que Sorloth no convirtió en gol por centímetros en su culminación de cabeza.
Cambió el escenario y enseguida llegó el penalti señalado sobre Lisandro por mano dentro del área para interceptar un remate de Silva que Brais Méndez, en ausencia del especialista Mikel Oyarzabal, marcó con gran seguridad para poner a la Real Sociedad por delante.
Achuchó en los minutos finales un conjunto local que puso a prueba a Remiro en sendos remates de Ronaldo y Casemiro, pero la Real estuvo muy firme, no se descompuso y tuvo un final de partido más tranquilo de lo previsto.