Doa, Catar

Raheem Sterlin, extremo de la selección de Inglaterra que está disputando el Mundial, ha tenido que abandonar la concentración en Qatar y regresar a Londres tras el asalto armado sufrido por su familia. Su mujer y sus tres hijos pequeños estaban dentro del hogar cuando irrumpieron los ladrones la noche del pasado sábado en su casa de Surrey.

Sterling ya quedó fuera del equipo que el domingo venció a Senegal (3-0). En un principio, la Federación Inglesa se limitó a informar de que el futbolista tenía «asuntos familiares» por resolver. Lo mismo adujo el seleccionador inglés, Gareth Southgate, una vez acabado el encuentro disputado en el estadio Al Bayt de Al Khor.

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Pero después de que se confirmaran los motivos que llevaron al futbolista a regresar a Inglaterra, Southgate asumió: «El fútbol, a veces, no es lo más importante. La familia debe ser lo primero».

Un portavoz del jugador, cuestionado por la BBC, aseguró que Sterling está «conmocionado por la noticia». Y Southgate añadió: «Queremos darle ese espacio y veremos en los próximos días cómo evoluciona».

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En noviembre de 2018, Sterling, durante su etapa en el Manchester City, ya sufrió un intento de robo en su casa de Cheshire.

La presencia del extremo del Chelsea en los cuartos de final del Mundial que Inglaterra disputará el próximo sábado contra Francia, así, es aún una incógnita. En la concentración inglesa no quieren avanzar acontecimientos dado lo delicado del asunto.