Doha, Catar

La Selección de Argentina logró una de sus clasificaciones más angustiantes de la historia, al dejar afuera este viernes a Países Bajos por penales, luego de empatar 2 a 2 en los 120 minutos del partido por los cuartos de final del Mundial de Qatar 2022.

Como se esperaba, el partido empezó muy disputado, parejo y cerrado. Si bien Argentina tomó la iniciativa y fue superior al rival, no logró más que un par de acercamientos que no terminaron en situaciones de gol. El rival se acomodó pasado el cuarto de hora.

No pasaba nada hasta los 35′, cuando una irrupción a pura valentía de Nahuel Molina sacudió un partido lleno de nervios. El lateral se animó pese a que no tenía compañía, combinó con Messi y pasó al ataque. Lionel metió una asistencia de crack y Molina definió de punta para abrir el marcador.

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Países Bajos intentó salir del fondo, pero todo le costó horrores. Nicolás Otamendi fue otra vez el gran caudillo de la defensa para irse arriba al entretiempo.

Para el complemento, Louis Van Gaal movió el banco con los ingresos de Steven Berghuis y Teun Koopmeiners por Bergwijn y de Roon. Sin embargo, su equipo careció de peso ofensivo y Argentina estuvo muy aplicado en el campo propio.

De hecho, el seleccionado albiceleste tuvo dos chances claras con una contra que no pudo concretar De Paul y un tiro libre de Messi que pasó muy cerca del ángulo izquierdo de Noppert.

Y fue así que sobre los 27′, Marcos Acuña se mandó por izquierda y tuvo todo el potrero en su enganche para hacer caer en la trampa al rival, que le cometió penal. Mateu Lahoz sancionó sin dudarlo y la ejecución de Messi fue perfecta para poner el 2-0.

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Tanto Scaloni como Van Gaal movieron el banco después del tanto de Messi, y en ese contexto Países Bajos se metió de nuevo en partido. El recién ingresado Wout Weghorst anticipó a todos en un centro desde la derecha y venció a Dibu Martínez con un cabezazo impecable.

Argentina se dedicó a aguantar, pero nunca pudo sostener la pelota en el último cuarto de hora. Lahoz adicionó 10 minutos, algo que se venía haciendo desde el arbitraje en el Mundial pero que fue excesivo para un partido donde no hubo intervenciones del VAR.

Países Bajos fue con todo en busca del empate tirando centros. Van Gaal puso lo que tenía en el banco en materia ofensiva y le dio resultado. La selección ya no tuvo el balón y resistió hasta el último minuto de adición, donde los neerlandeses inventaron una jugada preparada genial. Weghorst aprovechó el pase impecable de Koopmeiners y puso el 2 a 2 agónico.

En el suplementario, Argentina recuperó la pelota, aunque le costó mucho más generar situaciones, porque el impacto del empate agónico fue muy fuerte.

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Con mucha personalidad, el equipo de Scaloni fue retomando de a poco el protagonismo,, mientras su rival se acercó apenas con pelotas detenidas. Ya en el segundo suplementario, fue cuando Argentina tuvo tres chances muy claras pero le faltó eficacia y, sobre todo, suerte.

Lautaro Martínez falló en la primera, Enzo Fernández casi marca en la segunda y Pezzella estuvo a punto de anotar en la tercera.

La última de Enzo fue increíble. Di María casi mete un gol olímpico, pero Noppert evitó el 3-2 y después Fernández remató desde afuera pero el palo le dijo que no. Así, se fueron a los penales, donde Argentina venció 4-3 a Países Bajos para avanzar a semifinales donde enfrentará a Croacia que eliminó a Brasil.