Doha Catar

El cuento de hadas de Croacia y los mundiales continúa. La selección balcánica vuelve a pisar las semifinales del mayor torneo del fútbol internacional después de dejar por el camino en los penaltis a Brasil, la máxima favorita a la victoria hasta hoy.

El choque entre la pentacampeona y la vigente subcampeona del mundo ha mantenido el 0-0 inicial hasta más allá del minuto 100, cuando Neymar ha abierto el marcador con una jugada asociativa espectacular. Cuando todo apuntaba a que Brasil seguiría su andanza en Qatar, Bruno Petkovic resucitó a Croacia a tres minutos del final y puso una igualada que sólo se resolvería mediante penaltis.

Brasil ha buscado con insistencia la portería de Livakovic, que después de distinguirse como el héroe de Croacia contra Japón ha sido el mejor jugador de los europeos en los cuartos de final. La actividad en el área croata se ha concentrado en la segunda parte, ya que durante los primeros 45 minutos la igualdad ha marcado el encuentro.

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Croacia ha arrancado la eliminatoria con la personalidad y la experiencia que se presume a los de Zlatko Dalić y ha desactivado buena parte de las virtudes de los sudamericanos en la primera parte, donde los dos equipos han tenido acercamientos pero ninguno ha generado ocasiones claras.

La vuelta del vestuario cambió la inercia del Croacia-Brasil. Los de Tite salieron con iniciativa y dispuestos a zarandear a la aguerrida Croacia. Ahí fue cuando emergió la figura de Livakovic, uno de los porteros del Mundial de Qatar. El guardameta de Zadar hizo muestra de sus reflejos y bloqueó varias intentonas de los delanteros brasileños, especialmente de Neymar. La estrella de Brasil armó dos remates de zurda claros a gol, sin embargo, los pies de Livakovic desbarataron las definiciones de Neymar.

Los balcánicos no consiguieron disparar a portería en los 90 minutos, aunque el guion de partido siguió la línea que más interesa a Croacia, selección que maneja con maestría la suerte de la prórroga y los penaltis.

Los 30 minutos de alargue parecían los típicos en los que no pasaría nada. Después de todo un partido de cuartos de final en las piernas y con el miedo a perder todo lo logrado hasta el momento, croatas y brasileños veían como agonizaba la primera parte de la prórroga. Esa era la sensación que transmitían los protagonistas, todos menos uno; uno de los especiales, de los elegidos, de los que deciden cambiar el destino de su equipo cuando apenas habían creado peligro en todo el choque.

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El astro sudamericano recogió el esférico poco más allá del circulo central y con dos paredes y varias fintas se plantó ante su peor pesadilla hasta entonces, Livakovic. Después de penetrar como cuchillo en mantequilla en el área croata, Neymar absorbió el contacto de Sosa y demostró su lucidez en unos metros en los que aquellos que no pertenecen a su categoría se bloquean. Un baile más bastó para dejar por el camino a Livakovic y finalizar ya sin oposición.

La genialidad de Neymar al borde del descanso de la prórroga alivió a los chicos de Tite, que parecía que iban a administrar con solvencia su ventaja en los 15 minutos siguientes. Croacia no se rindió en ningún momento y una vez más demostró que es una selección casi inmortal. Una indecisión entre Anthony y Neymar provocó una pérdida de Brasil cerca de la portería croata que los de Dalic castigaron con una contra vertiginosa. Modric aclaró la salida y Orsic, que acababa de entrar, cabalgó por la banda izquierda y se dirigió como una flecha hacia los dominios de Alisson. El atacante del Dinamo Zagreb cedió con calidad a la frontal y a 3 minutos del final Bruno Petkovic sacó un zurdazo que heló a Brasil, empató el partido y lo mandó a los penaltis.

La tanda fue una muestra más de la decisión y el carácter que forja a esta generación de futbolistas croatas. Vlasic inauguró la cuenta de Croacia en el desempate impecable que firmaron los europeos. El joven del Real Madrid, Rodrygo, se encontró con Livakovic en el primer disparo desde los 11 metros de los brasileños y puso cuesta arriba el sueño de la sexta para Brasil. Majer, Modric, Modric y Orsic cerraron una tanda impecable para Croacia y Marquinhos estampó contra el poste las esperanzas mundialistas de Brasil. (Tomado de elindependiente.com).