Doha, Catar
En la final del domingo contra Francia, Lionel Messi sueña sin duda con pisar la huella que dejó la España de sus antiguos compañeros en el Barça Xavi y Andrés Iniesta, única nación que conquistó un Mundial después de una derrota inaugural.
Una primera derrota en el torneo históricamente ha ido acompañada de una decepción en la final, como ocurrió para la RFA en 1982, a Argentina en 1990 o a Italia en 1994.
Vea además: Lionel Scaloni, tras los pasos de Menotti y Bilardo en la historia del fútbol argentino
Superada en su entrada en liza en Catar el 22 de noviembre por Arabia Saudita (2-1), la Albiceleste tratará de imitar a la Roja, que en 2010 en Sudáfrica perdió contra Suiza (1-0) antes de alcanzar la final, ganada a Países Bajos (1-0 en la prórroga).
Si se excluyen las ediciones que se abrían con un partido a eliminación directa, el futuro campeón de un Mundial ganó su primer partido 16 veces de 19, por dos empates y una derrota.
En 1966, Inglaterra no había pasado del empate a cero ante Uruguay en el partido inaugural, lo que no le impediría 19 días después conquistar su primer y por el momento único título mundial ante Alemania Occidental (4-2 en la prórroga).
Le interesa también: Molesto con Deschamps: Benzema no viajará a Qatar para la final del Mundial
En 1982, Italia también comenzó con un 0-0 ante Polonia antes de dos nuevos empates en la primera fase, contra Perú (1-1) y Camerún (1-1).
La Nazionale alcanzó sin embargo la final en Madrid, donde se impuso a Alemania, que también había tropezado en su debut en aquel Mundial con una derrota ante Argelia (2-1).
Durante sus dos títulos en 1978 y 1986, Argentina venció en su primer partido, ante Hungría (2-1) y Corea del Sur (3-1) respectivamente.