Doha, Catar
Catar ha «cumplido (su) promesa de organizar un campeonato excepcional para los países árabes» en el Mundial de 2022, comentó el emir, el jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, en Twitter tras la final ganada este domingo por Argentina.
El torneo, el primero del mundo árabe, «ha permitido a los pueblos del mundo descubrir la riqueza de nuestra cultura y la originalidad de nuestros valores», declaró el dirigente del pequeño y rico emirato gasista.
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El jeque Tamim bin Hamad Al-Thani felicitó a los finalistas, Argentina y Francia, tras un encuentro que terminó con el triunfo de la Albiceleste en la tanda de penales (2-2, 3-3 en la prórroga y 4-2 en penales) y «dio las gracias a todos los equipos por su magnífico juego y a los aficionados que los animaron con entusiasmo».
Aunque estuvo acompañado de polémica y dudas por las restricciones impuestas a los espectadores, el torneo se desarrolló sin mayores incidentes organizativos.
Desde que se le concedió la Copa del Mundo a finales de 2011, Catar ha sido objeto de críticas en Europa por abusos contra los derechos humanos, en particular de las personas LGBT+ y los trabajadores migrantes del sur de Asia y África empleados en la construcción, la seguridad y los servicios.
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Doha niega que miles de personas hayan muerto en las obras de la Copa del Mundo, alegando un total de 414 muertes en accidentes laborales en todos los sectores entre 2014 y 2020.
En una entrevista concedida a la AFP, el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert F. Houngbo, afirmó que «no hay ninguna información creíble».