Doha, Catar

Argentina ganó la final del mundo por penaltis en un partido de infarto, emocionante. La Scaloneta sabe sufrir, pero también sabe ganar. Messi fue determinante y es histórico y ya tiene su Mundial merecido.

Fue la tercera copa ansiada y sufrida en el mejor partido de Qatar 2022 y quizá la mejor final de la historia.

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En una final de infarto contra Francia, Argentina empezó 2-0 con goles de Lionel Messi (penal) y Ángel Di María en el primer tiempo, pero Kylian Mbappé empató el partido con dos goles seguidos (uno de penal) que le dieron la vuelta al partido en un solo minuto fatídico, el 80.

Mbappé estuvo dormido en la primera mitad pero el correcaminos activó su energía en el segundo tiempo y cambió todo el panorama. Fue el gestor del empate.

En el segundo tiempo añadido, Messi metió un gol agónico, celebrado con el alma. Y poco después, Mbappé volvió a anotar. Increíble, nadie lo podía creer. El Dibu Martínez atajó un disparo francés al final: salvador de nuevo, como durante todo el torneo.

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Fue 3-3 en el tiempo global y a penaltis. Los goleadores del Mundial (Mbappé con 8, Messi con 7) dejaron su marca en los 120 minutos. Un juego de infarto que se fue a la tanda de cobros desde el punto blanco.

En los penales, Argentina ganó 4-2. Mbappé y Muani marcaron para los franceses. El Dibu Martínez atajó el cobro de Coman y Tchouaméni erró su disparo. Messi, Dybala, Paredes y Montiel anotaron para Argentina.

Montiel marcó el último cobro. Júbilo total.