Barcelona, España
El brasileño Dani Alves, quien se encuentra en prisión preventiva por presunta agresión sexual, accedió a utilizar un brazalete localizador y entregar su pasaporte con el fin de ser puesto en libertad.
Durante la apelación presentada por los abogados del jugador brasileño, la defensa de Alves manifestó las intenciones de su cliente de permanecer en España si continúa el proceso fuera de las rejas.
Vea además: Raíllo «nunca» pondría al madridista Vinícius Jr. de ejemplo a sus hijos
De acuerdo a informes el ex del Barcelona aseguró que se presentará ante los tribunales y autoridades con frecuencia, además de no comunicarse con la víctima o acercarse a ella, su casa o trabajo a menos de 500 metros. Igualmente dijo que portará un dispositivo de localización para que las autoridades monitoreen sus actividades fuera de prisión; según reportó AP.
Alves se encuentra detenido desde el pasado 20 de enero, después de que un juez le negó seguir el proceso en libertad condicional, en el caso de agresión ocurrido el 30 de diciembre de 2022. Sin embargo, la apelación presentada por el equipo legal del futbolista sentencia que no hay argumentos suficientes para haberle negado a su cliente la posibilidad de ser detenido sin derecho a fianza.
El brasileño se encuentra detenido en Brians 2 y durante su estadía en la prisión han asegurado que ha mostrado en ocasiones resignación, aunque igualmente ha jugado fútbol e incluso le han solicitado autógrafos.
Le interesa también: Severa sanción para directivo de la Real Sociedad que agredió al entrenador Mauro Reyes
La víctima ha asegurado que no busca una compensación económica por parte del jugador, ya que realmente espera que se haga justicia. En caso de ser hallado culpable, Dani Alves puede pasar hasta 15 años en prisión.
Ahora el futbolista espera la resolución de la apelación, en tanto ha garantizado a las autoridades que no se fugará de España mientras continúa el proceso. Los abogados manifestaron que los diferentes testimonios en contra del brasileño tienen inconsistencias y que incluso, existen pruebas de que la víctima no fue obligada a entrar al baño de la discoteca.