Marsella, Francia
El París Saint-Germain quedó eliminado de la Copa de Francia en octavos de final al caer 2-1 frente al Olympique de Marsella y cedió su primer título de la temporada, perdió la opción de añadir un póker de trofeos a sus vitrinas y se tendrá que centrar en ganar la Liga y la Liga de Campeones para optar al triplete (ganó la Supercopa de Francia en verano).
Un golazo espectacular de Ruslan Marinovsky acabó con la superioridad del equipo parisino en todas las competiciones. El PSG aún no conocía el sabor de una eliminación. Ganó la Supercopa de Francia en verano al Nantes (4-0), se clasificó para los octavos de final de la Liga de Campeones (se enfrentará al Bayern Múnich) y lidera con puño de hierro la Ligue 1.
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Sin Kylian Mbappé -lesionado-, tuvo que afrontar uno de los duelos más complicados de toda la temporada. Visitar el Vélodrome no siempre es plato de buen gusto para el PSG, que saltó al césped sobrepasado por el ambiente y durante media hora estuvo a merced de su rival.
Apareció el defensor Sergio Ramos para complicar la existencia al París Saint-Germain. Pendiente de su renovación con el club galo, no estuvo fino en una carrera con Cengiz Ünder, que le ganó en velocidad para después caer dentro del área trabado claramente por el central español. El cileno Alexis Sánchez no falló la pena máxima y confirmó la buena primera parte del Olympique Marsella.
Tras un aviso de Neymar, que estrelló una pelota contra el poste, fue Sergio Ramos quien empató para enmendar su error. Con un cabezazo marca de la casa, casi en el tercer minuto del tiempo de descuento y tras un córner lanzado por Messi, igualó un duelo que se decidiría en el segundo acto.
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Los siguientes 45 minutos, más desordenados y sin un dominador claro, pronto tuvo otro protagonista: Malinovsky. El ucraniano volvió a poner por delante al Olympique Marsella con un misil tierra-aire espectacular, imparable para Donnarumma, espectador de lujo del golazo de la jornada de Copa en Francia.
Su tanto, en el minuto 56, dejó K.O al París Saint-Germain, que tenía algo más de media hora para evitar el tropezón. Sin embargo, sólo Messi, con un disparo desviado, se acercó al gol y el del argentino fue el único chispazo de un equipo que acabó rendido al gran partido del Olympique Marsella, primer verdugo de la temporada para el conjunto parisino.