Estados Unidos
El mediocampista Francisco Martínez ha vivido su último año de muchas sorpresas. De cortar piñas y jugar en la Liga Mayor, salió del anonimato al ser convocado por Diego Vázquez a la Selección de Honduras y, luego, fichar por Marathón.
En este tiempo se ha adueñado de la titularidad en el equipo verdolaga tanto del torneo local como en juegos internacionales, como el que sostendrá este domingo ante Olimpia por primera vez en territorio de Estados Unidos.
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Su primer viaje fuera de las fronteras patrias muy especial. Había que conseguir la visa y se la aprobaron, siendo parte de la delegación verdolaga que se trasladó a New Orléans.
Pero el momento más emotivo lo vivió a su llegada al aeropuerto, donde se reencontró con su hermana Karla Martínez, después de cinco años de no verla, enfundándose en un abrazo y ambos lloraron de la emoción.
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Antes de su viaje, Martínez habló de lo que significaba volver a ver a su hermana: «Ella está muy feliz y emocionada. Desde que yo jugaba en la Liga Mayor y Segunda División andaba atrás de mí, siempre me apoyaba, era mi fan. Caminaba gritándome y hoy que está el viaje a Estados Unidos se siente muy feliz, ya que mis logros son suyos, porque somos una familia muy unida».
El futbolista nacido en Santa Elena antes de fichar por Marathón estuvo a punto de irse «mojado», pero la vida le cambió y hoy tiene un trabajo como futbolista, debido al profesionalismo y disciplina que mantiene en el popular equipo sampedrano.