Brasil
El Sao Paulo anunció este viernes que rescindió su contrato con el delantero Pedro Gabriel Pereira Lopes -Pedrinho-, que jugaba en el conjunto brasileño cedido por el Lokomotiv ruso, luego de que se constatara que el futbolista había amenazado de muerte a la novia, Amanda Nunes.
El jugador ya estaba separado del plantel desde el 12 de marzo pasado, cuando se hizo pública la denuncia ante la Policía por las agresiones y amenazas que decía sufrir su expareja, y este viernes se difundió el final del vínculo con la institución, que tomó una drástica decisión antes de que la Justicia dicte sentencia.
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Sao Paulo, en un comunicado, explicó que decidió rescindir el contrato definitivamente «tras una juiciosa y detallada evaluación realizada por los departamentos Jurídico y de Cumplimiento Normativo ante los hechos conocidos sobre el caso que involucra al futbolista».
La decisión se produjo luego de que algunos portales deportivos publicaran esta semana los mensajes que el delantero intercambió con su exnovia en una red social y en los que las amenazas, incluso de muerte, son explícitas.
El club paulista había tomado una medida preventiva a la espera de que la Policía Civil anunciara el resultado de sus investigaciones pero la divulgación de los mensajes dejaron claro que el futbolista mintió al negar que hubiese amenazado a Nunes.
En la denuncia que presentó en marzo por presunta violencia de género, amenaza, injuria y lesión corporal, Nunes alegó que, tras una discusión, el atacante de 23 años le lanzó el celular, le rasgó la blusa que llevaba y tiró a la basura su maquillaje y el bolso.
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Agregó que, tras la ruptura del noviazgo, aceptó una invitación de Pedrinho para intentar una reconciliación pero que en la cita el futbolista le dijo que «era una puta como sus amigas» y le amenazó de muerte, además de propinarle «puñetazos» en el rostro y la espalda.
Dijo igualmente que, tras la nueva discusión, fue conducida por su ex novio hasta un aparcamiento y que éste le pidió tener una relación sexual, a lo que ella se negó, momento en el que se repitieron las agresiones físicas.