Zúrich, Suiza

El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, mostró su solidaridad con el brasileño Vinícius Jr, extremo del Real Madrid, que volvió a sufrir insultos racistas, esta vez en el estadio de Mestalla durante el partido contra el Valencia

«Toda nuestra solidaridad con Vinícius. No hay lugar para el racismo en el fútbol ni en la sociedad, y la FIFA apoya a todos los jugadores y a todas las jugadoras que lo han sufrido en carne propia», manifiesta el máximo dirigente del fútbol mundial en un mensaje en sus redes sociales.

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«Los acontecimientos ocurridos durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid demuestran lo crucial de esta lucha», apunta Infantino en su mensaje sobre Vinícius. El máximo representante del fútbol recuerda que para esto «existe el proceso de tres pasos en las competiciones de la FIFA. Se recomienda que se use en todos los niveles del fútbol».

«En primer lugar, se detiene el partido y se anuncia. En segundo lugar, los jugadores abandonan el terreno de juego y el anunciador dice que, si continúan las agresiones, se suspenderá el partido. El partido se reanuda. En tercer lugar, si continúan las agresiones, el partido se detendrá y los tres puntos serán para el adversario. Estas son las normas que deberían aplicarse en todos los países y en todas las ligas», explica.

«Está claro que es más fácil decirlo que hacerlo, pero tenemos que hacerlo y tenemos que apoyarlo mediante la educación», finaliza Infantino sobre el caso Vinícius.

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Este mensaje de Infantino se suma a los numerosos aparecidos, como el del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien condenó los insultos racistas hacia Vinícius. El presidente pidió que se tomen «serias medidas» contra los responsables.

«No es justo que un joven pobre que triunfó en la vida y que se está transformando en uno de los mejores futbolistas» sufra este tipo de ataques, dijo Lula antes de empezar la rueda de prensa sobre el balance de su participación en la cumbre de G7, en donde fue el único líder latinoamericano invitado.

Vinicius, que acabó viendo la roja posteriormente por propinar a un golpe al valencianista Hugo Duro, reaccionó en sus redes y aseguró que «el premio» que «consiguieron los racistas» fue su expulsión.