París, Francia
El serbio Novak Djokovic (3º ATP) ganó Roland Garros al derrotar en la final a Casper Ruud (4º) este domingo y se convirtió en el primer tenista que alcanza los 23 torneos del Grand Slam, rompiendo el empate que mantenía con Rafael Nadal.
El serbio de 36 años, que conquistó su tercer Roland Garros tras haber ganado en 2016 y 2021, se impuso por 7-6 (7/1), 6-3 y 7-5, en tres horas y 13 minutos, tras un partido que le obligó a un esfuerzo titánico físico y de concentración en el primer set y que a partir de ahí le permitió navegar a los mandos hasta que, tres horas y 14 minutos después del primer punto, pudo levantar los brazos culminando dos semanas mágicas que le dan su vigesimotercer grande.
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Djokovic no triunfa en un escenario cualquiera, si no que lo hace en casa de su rival histórico, Rafa Nadal, doce meses después de que el manacorí diera un golpe encima de la mesa y doblara la ventaja que mantenía con Nole en cuanto a títulos de Grand Slam se refiere.
Desde entonces, las lesiones han lastrado sobremanera a Nadal, llevándole incluso a una retirada temporal, dejando una alfombra roja que Novak Djokovic ha aprovechado a las mil maravillas para darle la vuelta a la tortilla y, tras conquistar Roland Garros por tercera vez, colocarse con 23 grandes, por los 22 de Rafael.
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Casper Ruud era el encargado de ocupar el papel de villano en la fiesta de Djokovic, pero su envite del primer set no fue efectivo y acabó marcando el devenir del resto del encuentro, en el que quedó a merced del poderío de un jugador histórico.
Ruud realizó un primer parcial inmaculado, adelantándose con break arriba y dejando sensaciones físicas y técnicas superiores a las de un Novak Djokovic más presionado por todo lo que giraba a su alrededor. Sin embargo, Casper falló en el momento justo y Nole aprovechó para igualar y llevar la contienda a su terreno, donde la determinación volvió a encumbrarle.