El colombiano Reinaldo Rueda dijo este lunes en su presentación oficial como técnico de la Selección de Honduras, que la nueva generación de futbolistas hondureños está llamada a escribir su propia historia.

En su extensa conferencia de prensa Rueda, primero dijo que rechazó varias ofertas porque en sus planes estaba regresar al país, ya que califica de una bendición el haber llegado a Honduras.

Rueda evitó comparar las generaciones de futbolistas hondureños, como la que él tuvo el privilegio de dirigir para el Mundial del 2010 y con la actual donde buscará el boleto al 2026.

Además reconoció que tiene una gran presión, que el desafío que le espera es muy alto, pero que aceptó porque cree en los jugadores y sus capacidades y para buscar el objetivo pidió unidad en el proceso.

¿Qué lo trae al país y qué le llena de ilusión regresar?

Indudablemente se mezclan muchos factores afectivos y de gratitud de aprovechar una oportunidad porque ser seleccionador nacional de un país es una altísima distinción y una responsabilidad grande. Honduras que es mi segunda patria, nos brindó años hermosos y es bonito que nos vuelvan a tener en cuenta y nuestro trabajo. De verdad que lo pensé porque hay un factor que uno dice ‘uno no quiere borrar con el codo lo que hizo con la mano’, pero con la convicción y confianza que lo podemos lograr. Sé que es un momento difícil y de otras condiciones, otros jugadores, otra generación, pero esa es la tarea. La gratitud que tengo por Honduras. Después de venir para acá, Honduras fue una bendición de Dios porque el haber clasificado al Mundial nos abrió las puertas en muchas partes, en selecciones y clubes.

Hoy tiene una generación distinta a la que se encontró, ¿Cómo buscar esa unión?

Nosotros tenemos como tarea siempre el respeto y es siempre lo que les inculco a los jugadores, mirarnos a los ojos y respetarnos a nosotros mismos y respetar la camiseta también. Estos jóvenes tienen esa responsabilidad y deben respetar esa camiseta. Necesitamos que esos muchachos tomen esa confianza de nuevo. He hablado con algunos cuantos y tienen esas ganas de estar en la selección. La tarea es orientarlos lo mejor que podamos.

¿Cuándo vino la primera vez había más calidad que ahora?

Siempre las comparaciones son odiosas y las generaciones son diferentes. Siempre se recuerda y se agradece a los ganadores, no hay memoria para los que no ganan y en el fútbol nos ha tocado de las dos, ganar y perder. Todo lo que ha sido el futbol hondureño en los años ha ido evolucionando. Con todas las limitantes que se tiene y que haya ido a dos mundiales seguidos Juegos Olímpicos, demuestra la calidad del jugador hondureño. El gran patrimonio que tiene Honduras es el talento humano.

¿Quién lo acompañará en el cuerpo técnico?

Inicialmente no ha sido fácil, me tomé estos meses de pausa por mí, mi salud y la de mi familia porque han sido más de 20 años de exigencia de esta profesión, pero siempre integrado y actualizado con el tema futbolístico es algo que uno lo lleva en la sangre y necesita estar activo.

Me van a acompañar el profesor Alexis Mendoza como asistente técnico y Bernardo Redín que me acompañó en los últimos años en Atlético nacional, Chile y Colombia. Viene el profesor Juan Carlos Quintero como preparador físico, Néstor Lo Tártaro como preparador de porteros. Le he hecho una invitación a David Suazo como a Maynor Figueroa para que sean nuestros entrenadores adjuntos y que realicen un trabajo scouting y embajadores de la Fenafuth. Figueroa en la MLS y Suazo en Europa, para hacer una cobertura macro.

¿La selección jugará en el estadio Olímpico o en el Nacional?

Vamos a realizar en toda la exploración de las condiciones, siempre pensando en lo mejor de la selección, porque la selección es de todo el país. Ojalá tengamos todas las condiciones aptas para jugar en todos lados, en Olancho, Tela, La Ceiba, y si tenemos buenas canchas vamos a escoger lo mejor para la selección. Dependiendo del partido, así vamos a ver el tema de las canchas y tener esa descentralización del escenario.

¿Cómo implementar las experiencias vividas Chile, Ecuador y Colombia y qué propuesta nueva nos puede traer?

Creo que han sido 13 años de aprendizaje de maduración como persona y profesional del fútbol. Cada cultura es muy diferente, pero siempre con la misma pasión por el fútbol. Las palabras son muy fáciles, eso lo tenemos que plasmar en la cancha. Son muchas las experiencias de jugar clasificatorias, Copas Américas, todo eso nos ha servido para madurar y esperamos transferirles esos conocimientos a los jugadores hondureños.

¿Descartó una posibilidad de un país de Concacaf para venir a Honduras?

Estos meses han sido intensos, gracias a Dios y todas las bendiciones que hemos recibido ofrecimientos de trabajo. Después de varias reuniones con la Comisión de Selecciones tengo que agradecerles a ellos, lo acepté porque me dieron el tiempo de pensarlo y al final aceptar, no es fácil y cuando uno se compromete le salen tentaciones, incluso el día que se anunció mi nombre, ese día estábamos con la tentación de dos posibilidades, pero la palabra es la palabra y la gratitud por Honduras y por todo, y el conocer a los directivos exitosos es mejor que ir a latitudes desconocidas.

¿La invitación a David Suazo y Maynor Figueroa ha sido aceptada?

Lo de Maynor y Suazo, es un gana-gana, porque es todo el reconocimiento que le dieron al fútbol hondureño. Ellos están analizándolos con su familia y esposas, pero están complacidos de poderse integrar al cuerpo técnico y ellos deben de devolverle con su trabajo y consejos a la generación lo que vivieron como jugadores.

¿Estuvo Fabián Coito, Hernán “Bolillo” Gómez y Diego Vázquez, ¿Por qué creer en Reinaldo Rueda?

Todo mi respeto y admiración por todos los entrenadores que usted ha mencionado, he conversado con algunos de ellos después y antes de la decisión. Pláticas de 20 minutos y media hora, porque quise de su propio sentimiento escucharlos. Ahora, yo creo en el jugador hondureño y en la nobleza y entrega de ellos y eso lo llevan los jugadores en su sangre, con esa motivación vamos a trabajar y los vamos a orientar por el buen camino, es la principal convicción que tenemos.

¿Por qué le costó tanto decidirse dirigir a Honduras?

Lo que yo dije… el desafío es altísimo porque es un compromiso con todo el pueblo y con un futbol que nos dio mucho, la responsabilidad es muy grande. Ustedes los medios son una de las cinco estrellas de la bandera, ese logro más alto lo pensé y la invitación desde el punto de vista es única y más si es una parte afectiva que te vincula con mayor razón. Tengo mucho respeto por esta decisión, ya la asumí y ahora vamos de frente con todo.

¿Está presionado?

La presión existe y está dentro de nosotros como entrenadores por la gran responsabilidad que tenemos y cuando llegamos y te encontras con el cariño y la calidez humana, eso genera un compromiso altísimo.

¿Hay temor de sumar su tercer fracaso consecutivo?

No, no fueron fracasos, fueron aprendizajes, fueron experiencias muy positivas. Yo creo que el jugador hondureño tiene unas características diferentes y esto es un gran desafío y es una generación que tiene bases importantes y quizá ha faltado. Cuando llegué en 2007 decían que no servían los jugadores, árbitros, directivos, era peor que ahora, y después de 15 años, te invita a aceptar ese desafío. Panamá, Jamaica, Guatemala y Costa Rica están en un buen nivel, pero los partidos hay que jugarlos. Hay que creer en la capacidad del fútbol hondureño y esos son los retos bonitos.