Rio de Janeiro, Brasil
La gobernación de Río de Janeiro homenajeó este lunes al excentrocampista Arthur Antunes Coimbra «Zico», uno de las mayores estrellas del fútbol brasileño, por sus 70 años de edad, con un acto en el estadio Maracaná, la «casa» del eterno ídolo del Flamengo.
Con cuatro meses de atraso, ya que Zico completó sus 70 años el 3 de marzo, pero para coincidir con el aniversario de la Superintendencia de Deportes del Estado de Río de Janeiro (Suderj), el gobernador Claudio Castro presentó una nueva placa conmemorativa en el Maracaná para recordar a Zico.
«Nunca escondí la importancia del estadio en mi vida. Desde los 8 años iba al Maracaná y nunca imaginé que construiría mi historia aquí», afirmó el exjugador de la selección brasileña al agradecer el homenaje.
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Zico, el mayor anotador en la historia del Maracaná, con 334 goles en 435 partidos, señaló que «siempre es gratificante recibir homenajes en vida».
Zico recordó que, además de sus éxitos en el Maracaná, el estadio le reserva el derecho a organizar un partido de beneficencia el 27 de diciembre de cada año.
«Agradezco por reservarme esa fecha para el partido de las estrellas con el que recaudamos recursos para varias fundaciones de Río de Janeiro», dijo el excentrocampista al referirse al amistoso para el que atrae a grandes estrellas mundiales activas y jubiladas.
El exfutbolista y extécnico, principal estrella de la selección brasileña en el Mundial de España 1982, recibió diferentes homenajes por sus 70 años el 3 de marzo pasado, principalmente del Flamengo, club para el que anotó 508 goles en los 731 partidos y con el que ganó 15 títulos, incluyendo la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes de 1981.
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Igualmente recibió un homenaje el sábado de carnaval de este año (26 de febrero), cuando una de las comparsas de Río hizo un desfile para destacar sus hazañas.
El «Gallito de Quintino», elegido tres veces como el mejor futbolista sudamericano (1977, 1981 y 1982), disputó tres mundiales como máxima estrella de la selección brasileña, pero nunca llegó a ser campeón.
Con la selección anotó 48 goles en 71 partidos, que lo convierten en el quinto máximo artillero de la Canarinha.