Nyon, Suiza
Después de la muerte de un hincha griego del AEK Atenas la pasada semana, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, pidió este miércoles desde Atenas «eliminar el cáncer» de la violencia en el fútbol.
«El problemas de la violencia y del hooliganismo no es griego, es europeo», declaró en una conferencia de prensa con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. «Pido a todo el mundo a nivel europeo eliminar ese cáncer», añadió.
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El aficionado del AEK Atenas Michalis Katsouris (29 años) murió de una hemorragia después de haber sido apuñalado durante unos incidentes violentos el lunes entre ultras del club croata Dinamo Zagreb y del AEK cerca del estadio del club griego en Nea Filadelfia, en las afueras de Atenas.
Ese drama tuvo lugar en la víspera de una partido de las rondas preliminares de la Liga de Campeones, que fue aplazado por la UEFA hasta el 19 de agosto. «Haremos todo lo posible para que una tragedia así no se repita», aseguró el presidente de la UEFA.
«Las culpables serán encontrados y castigados por este crimen», afirmó por su parte el primer ministro griego, que también pidió «un mecanismo europeo para luchar contra la violencia en los estadios y castigar eficazmente».
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La justicia griega imputó en los últimos días y dejó en arresto provisional a 105 personas acusadas de haber participado en los incidentes. Entre ellas, 102 son croatas sospechosos de estar ligados a los Bad Blue Boys, «hooligans» del Dinamo de Zagreb.
El primer ministro griego subrayó además que se puso de acuerdo con los cuatro presidentes de los principales clubes griegos para que «la policía opere en los estadios y pueda controlar las entradas».
Se cerrarán también asociaciones de hinchas de clubes. «Únicamente una asociación oficial por club operará y tendrá como sede la propia sede del club», precisó el miércoles el primer ministro.