Mánchester, Inglaterra
Otro partido, otro drama del Manchester United. En una montaña rusa ante el Galatasaray, los Diablos Rojos regalaron el encuentro (2-3), con fallos catastróficos en defensa y de André Onana, y por primera vez en su historia comienzan la fase de grupos de la Liga de Campeones con dos derrotas.
El doblete de Rasmus Hojlund, que tuvo al United unos minutos por delante en el marcador, pronto quedó en nada, después de una media hora final en la que el equipo inglés entregó el partido con un regalo de Onana que costó la expulsión a Casemiro y varios fallos en defensa que propiciaron la remontada de los turcos.
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Después de perder en Alemania con el Bayern de Múnich, una derrota asumible, dado el estado del United, el Galatasaray era un rival propicio para recuperar algo de confianza europea.
Sin embargo, y como se ha hecho costumbre, el United no logra encontrar su mejor estado de forma y vuelve a dejar escapar puntos ante un equipo que en la previa se presentaba como el menos favorito.
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El problema es la defensa de los Diablos Rojos, con parches como Diogo Dalot, Victor Lindelof y Sofyan Amrabat en el lateral izquierdo. Seis minutos después del 1-0, Wilfred Zaha, exjugador del United, bailó a Dalot por cuerpo y en una volea acrobática empató el encuentro.
Y el United, desde esta ventaja de 2-1, no paró de pegarse tiros en el pie. Cuatro minutos después, Yilmaz explotó el hueco de Amrabata en el lateral y encontró solo dentro del área a Akturkoglu, que empató el encuentro.