Londres, Inglaterra
El Chelsea se ha hecho con unos terrenos contiguos a Stamford Bridge y por los que ha pagado 80 millones de libras (88 millones de euros) con los que pretende llevar a cabo la remodelación de su actual estadio.
Pese a esto, los dirigentes ‘Blues’ aún no han tomado la decisión definitiva de qué hacer con este nuevo espacio, si derribar el actual Stamford Bridge y construir un nuevo campo, o si remodelar el actual.
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Estos terrenos, situados en el barrio de Fulham, al oeste de Londres, pertenecían a una asociación benéfica para veteranos de guerra que durante nueve semanas ha valorado si vender la finca o no.
Finalmente, y tras rechazar trece ofertas de otros interesados, el Chelsea se ha llevado los terrenos y a partir de 2025 podrá empezar a planificar el nuevo Stamford Bridge.
«La oferta del Chelsea nos permite limitar la incertidumbre para los residentes (de la asociación) y dar apoyo a largo plazo. Los terrenos de Fulham no tenían futuro a largo plazo y aunque este sea un momento difícil para nuestros huéspedes, es algo que tenemos que hacer porque nos permitirá ayudarles en el futuro», dijo la asociación Stoll en un comunicado.
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La ambición de Todd Boehly, actual dueño del Chelsea, es ampliar la capacidad de Stamford Bridge hasta los 55.000 espectadores, lejos de los 40.000 actuales, aunque aún no se ha decidido si derribar el estadio o mejorar el actual.
En caso de derrumbar Stamford Bridge, el Chelsea tendrá que localizar sus partidos en otro estadio, que podría ser Craven Cottage, el más cercano, Twickenham, hogar de la selección inglesa de rugby, London Stadium, actual casa del West Ham United, o Wembley, donde ya jugó el Tottenham Hotspur durante casi dos años mientras se terminaba su nuevo campo. (Con redacción de EFE).