París, Francia
El Paris Saint Germian de Luis Enrique no carbura y volvió a necesitar de Kylian Mbappe para ganar in extremis tras demostrar su inoperancia dejándose empatar por el Brest, que fue perdiendo por dos tantos pero pudo reaccionar hasta empatar (2-2).
No era un partido de necesitar mucho más y con Mbppé y Zaire-Emery, que se ha convertido em gran perla de la cantera parisina. Precisamente el primer tanto nació de las botas del centrocampista galo, que se sacó de la manga un trallazo desde fuera del área para poner tranquilidad en el equipo.
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Dominaba el PSG, que llegó feliz tras colocarse líder en su grupo de Champions League, y se ponía todavía más cuando en un contragolpe la potencia de Mbappé resultó imparable. Tras robar Kang In-Lee, este puso con el exterior el balón en la ventaja para el francés, que tras amagar remató por el primer palo (28′).
Tenía paz y tranquilidad un PSG repleto de ausencias pero el Brest se la quitó rápido. Antes del descanso Mounie, tras una caraja de la zaga parisina, redujo distancias (43′) y poco después de saltar al campo de nuevo Douaron fue el que igualó (52′).
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Le entraron de golpe las prisas al PSG y a su proyecto estrella. También a Luis Enrique, que todavía no ha dado con la tecla para hacer lucir a sus futbolistas. Y aunque se hizo resistir, el triunfo llegó. Mbappé, tras fallar un penalti, recogió su propio rechace y logró el tanto de la victoria.