Roma, Italia
El Inter de Milán obtuvo una épica y agónica victoria por 2-1 frente al Hellas Verona este sábado en el Giuseppe Meazza, resultado que le aseguró ser el «campeón de invierno» de la Serie A italiana.
El equipo de Milán controló el partido desde el inicio y no demoró en abrir la cuenta. Lautaro Martínez recibió dentro del área y definió con un remate junto a un poste en el minuto 13′.
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El dueño de casa siguió mandando en el encuentro, generándose ocasiones. El cuadro de Verona estaba replegado, pero cuando nadie lo esperaba consiguió el empate. Tras un centro por bajo desde la derecha, Thomas Henry resolvió en área chica a los 72′. Era la primera pelota que tocaba el delantero.
El Inter adelantó con líneas y fue con todo a conseguir el desnivel. Simone Inzaghi movió el banco y mandó a Alexis Sánchez a la cancha. Hubo llegadas claras del neroazzurro. Marko Arnautovic evitó sin querer en la línea el gol de un compañero y luego erró una chance clarísima.
En el tercer minuto de tiempo añadido finalmente llegó el segundo gol. Alessandro Bastoni remató y el balón remeció el travesaño, la jugada siguió, Davide Frattesi capturó un rebote cerca del arco y no perdonó. El tanto provocó el delirio en el estadio. Los jugadores de la visita se quedaron reclaman una falta. Tras chequear en el VAR, el árbitro lo desestimó.
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Pero al duelo aún le faltaba un capítulo muy importante. Matteo Darmian cometió penal y elenco auriazul quedó con una oportunidad de oro para empatar el encuentro. Henry asumió la responsabilidad, sin embargo, no le pegó bien a la pelota y el tiro dio en el poste.
