Doha, Catar
Un grupo de periodistas iraquíes intentó agredir al seleccionador de Irak, el español Jesús Casas, durante la rueda de prensa posterior al partido de octavos de final de la Copa Asia contra Jordania (2-3), donde el conjunto árabe cayó eliminado de la competición continental.
La derrota del combinado iraquí desató la ira de la prensa del país, después de que Irak se postulara como una de las favoritas a conseguir el título tras firmar una fase de grupos impecable, que completó invicta pese a la presencia de una selección de la talla de Japón.
Vea además: El Atlético confirma la lesión de José María Giménez
Durante la rueda de prensa posterior al partido, varios reporteros presentes en la sala se levantaron de su asiento y se dirigieron furiosos hacia Casas, al que acusaron de conceder varias entrevistas a medios españoles durante el torneo y de no centrarse en la competición.
«Ninguno de los seleccionadores de los equipos que pasaron a octavos dio entrevistas antes de sus partidos, ¿cómo es posible que se te ocurra hacer eso? Es una vergüenza», manifestaron algunos de los reporteros en la sala, al tiempo que la seguridad tuvo que intervenir para impedir a los informantes acercarse al técnico español.
La prensa iraquí acabó desalojando la sala y tan solo permaneció un pequeño grupo de periodistas extranjeros, ante los cuales Casas lamentó lo sucedido y justificó que las entrevistas que concedió no tuvieron un impacto en el rendimiento del equipo.
Le interesa también: David Ruiz anotó un golazo en derrota del Inter Miami
Asimismo, el español aseguró no sentirse preocupado por su futuro al frente de la selección de Irak -que dirige desde 2022- y reafirmó que el objetivo del conjunto árabe es lograr clasificarse para el Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, Candá y México.
Por su parte, la Federación de Fútbol de Irak condenó en un comunicado la «dolorosa escena» vivida en la sala de prensa y el «comportamiento repugnante e imprudente contra el seleccionador Casas», al tiempo que aseguró que se tomarán medidas legales para «conservar la reputación» del técnico español.