Roma, Italia
Rosario D’Onofrio, exfiscal jefe de la Asociación Italiana de Árbitros (AIA), fue condenado este jueves por el Tribunal de Milán (norte) a una pena de 5 años y 8 meses de cárcel por estar implicado en una trama de tráfico internacional de drogas entre España e Italia.
En un primer momento, la Fiscalía de Milán pidió casi 8 años de cárcel, pero su colaboración fue clave para la investigación, motivo por el que se le aplicaron atenuantes y se le redujo la pena.
D’Onofrio, un exoficial del ejército italiano conocido como ‘Rambo’, fue arrestado en noviembre de 2022 en el marco de una investigación realizada por la Dirección Distrital Antimafia (DDA) y la Guardia de Finanza de Milán, en la que también participaron las fuerzas del orden de España y Países Bajos.
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Los detenidos habían introducido en la región italiana de Lombardía, cuya capital es Milán, ciudad cuyo uno de sus equipos juega este día en la Europa League, más de seis toneladas de marihuana y hachís entre 2019 y 2021, informaron en aquel momento las fuerzas del orden italianas. La ruta del tráfico de los estupefacientes era entre Italia y España.
Durante la operación policial, las autoridades se incautaron de casi media tonelada de droga y de mil recargas de cigarrillos electrónicos a base de cannabinoides, una sustancia química que provoca efectos similares a los producidos por la planta Cannabis.
D’Onofrio formaba parte de la banda organizada como mensajero -de droga y de dinero para blanquearlo más tarde- y como organizador logístico para encontrar los mejores lugares en los que hacer las entregas.
El condenado aprovechó su uniforme como exmilitar para pasar desapercibido y realizar las entregas en 2020, incluso durante el confinamiento.
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El conflicto puso, en 2022, en el punto de mira a Alfredo Trentalange, presidente de la AIA en aquel momento, al que la Fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) acusó de no haberse interesado en «averiguar las verdaderas intenciones profesionales y morales de Rosario D’Onofrio».
La situación provocó la dimisión de Trentalage, que fue condenado por el Tribunal de la FIGC en marzo de 2023 a 3 meses de inhabilitación, aunque fue absuelto poco después tras su recurso, en abril de 2023.
D’Onofrio formó parte de la AIA desde 2013, nombrado por Trentalange como responsable que investiga las posibles irregularidades de los árbitros.