Roma, Italia
La Roma, que el próximo jueves se medirá al invicto Bayer Leverkusen de Xabi Alonso en la Liga Europa, resistió este domingo en el Estadio Diego Armando Maradona en un partido loco ante el Nápoles (2-2) que volvió a evidenciar los problemas defensivos de los campeones de la temporada pasada, cada vez con menos opciones de entrar en puestos europeos.
Roma y Nápoles se dieron cita en el Maradona con la obligación de ganar. El Roma por el pinchazo del Bolonia y la presión del Atalanta; y el Nápoles, con más urgencias, por asomarse a una pelea europea que no deja de alejarse por la falta de rigor defensivo de los partenopeos.
Porque el Nápoles jugó un gran partido ante el Roma. Atacó, mandó con posesión y tuvo ocasiones claras. Fue superior en líneas generales, pero volvió a irse sin ganar. Dos errores defensivos, un penalti y un fallo en el marcaje, le privaron de la recompensa.
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Y ahí está siempre este Roma de Daniele De Rossi. Siempre atento al fallo, aprovechando cada oportunidad para sacar petróleo aunque no sea siempre su mejor versión.
Se adelantaron los romanos por medio del argentino Paulo Dybala, que apagó las grandes ocasiones del geaorgiano Khvicha Kvaratskhelia -otra vez el mejor- desde los once metros tras el penalti del brasileño Juan Jesús sobre el iraní Sardar Azmoun.
Rondaba la hora de partido y pareció que el gol podía sentenciar el duelo. Así lo vio De Rossi, que rápido introdujo cambios. Pero el Nápoles no estuvo por la labor de bajar los brazos. Continuó con su buen juego y la recompensa le llegó en la ocasión más extraña, con un disparo del uruguayo Matías Olivera que dio en un jugador del Roma y entró gracias a la comba del rebote por encima del meta serbio Mile Svilar.
Revivió el Nápoles y fue a la carga. ‘Kvara’ y el nigeriano Victor Osimhen lideraron las acometidas, pero Svilar estuvo soberbio. Nada podía con el meta serbio hasta que el luso Renato Sanches cometió penalti sobre el extremo georgiano. Lo transformó Osimhen y el Nápoles se sintió ganador, pensó en volver a la pelea por Europa.
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Pero en el último suspiro, con casi todo dicho, emergió la figura del inglés Tammy Abraham, que no marcaba desde hace exactamente un año, para poner el empate con suspense, en una jugada revisada por el VAR por posible fuera de juego que acabó por significar el empate.
Remató solo, libre de marca el delantero. Demasiada permisividad por parte de los partenopeos, que se alejan del objetivo europeo, a 5 puntos.
El Roma se mantiene en la quinta plaza, aunque solo 2 puntos por encima del Atalanta, que recortó tras su victoria y al que le falta por disputar el partido aplazado ante la ‘Fiore’ y el enfrentamiento directo ante los de De Rossi.