Londres, Inglaterra

Presionado por el Arsenal, ganador 3-0 tres horas antes del inicio de su partido, el Manchester City sigue siendo el único y máximo favorito para el título de la ‘Premier’, con la certeza de que si gana cada uno de sus últimos tres partidos será inalcanzable en la cima, tras imponerse por 5-1 al Wolves con cuatro goles de Erling Haaland.

Una respuesta concluyente, previsible, que lo mantiene un punto por detrás del liderato del conjunto londinense, pero con una premisa que lo condiciona todo: el Manchester City ha jugado un partido menos, que recuperará el martes 14 de mayo frente al Tottenham, con lo que es el único que depende de sí mismo a falta de dos jornadas, tres para él. Una ventaja.

No es el líder, pero sí ejerce como tal. El Arsenal lo presiona, el City contesta. Como en la anterior cita, en el mismo orden. Ya son seis triunfos consecutivos en esta competición para el grupo dirigido por Pep Guardiola, que encadena 20 jornada sin derrota, con 16 victoria. En el Etihad, que brindó un emotivo homenaje a David Silva, son 29 choques sin perder, desde el 12 de noviembre de 2022. Su únio borrón en casa en los 43 duelos más recientes.

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Su victoria de este sábado la encarriló rápido, en diez minutos, aunque el penalti que lo propuso para tomar ventaja admite discusiones. El pase de Bernardo Silva lo conectó Gvardiol. Ya había rematado cuando Ait Nouri chocó contra él de forma desmedida, pero también posterior, como una consecuencia de una acción ya terminada. El árbitro, Craig Pawson, miró, duró y señaló la pena máxima. Demasiado rigurosa, como poco.

Erling Haaland enfiló el lanzamiento desde los once metros, engañó a José Sá y transformó el 1-0 con el que el Manchester City domó aún más al Wolves, que ni siquiera tiró en todo el primer tiempo. Ni siquiera fuera del marco de Ederson. Antes ya lo había sentenciado el conjunto local y el goleador noruego, con un testarazo perfecto, muy suyo: 2-0, minuto 35.

No se quedó ahí. Al borde del descanso, una carrera hacia la portería la detuvo Nelson Semedo con una zancadilla. El colegiado no lo vio en primera instancia. El VAR lo detectó, él lo confirmó en el monitor y Haaland, de nuevo, lo transformó con la sencillez de siempre para agrandar la diferencia entre el aspirante número uno al título y un rival doblegado.

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Ni siquiera el 3-1 de Hwang Hee Chan, en un fallo estrepitoso en el despeje de Ederson, inquietó al City ni a Haaland. El gol del Wolves fue en el minuto 52 y 25 segundos. El 4-1 del goleador noruego, autor ya de 36 goles en esta campaña, fue 59 segundos después, en el 53:24, cuando entró en el área, dribló, se perfiló y marcó con la derecha otro gol más.

Una exhibición de Haaland, que sólo se ha quedado sin batir la portería rival en ocho de los 27 partidos que ha disputado en este curso de la ‘Premier League’, con 21 tantos, y siete concentrados en los últimos cuatro, cuando la competencia por el título está en ebullición, cuando incluso se hace más necesario el goleador, entre las críticas recientes que ha sufrido. Incluso intentó el quinto, en una chilena que frustró Toti de forma salvadora.

Sustituido Haaland, su recambio, el argentino Julián Álvarez, siguió la estela de su compañero, con el 5-1 apenas dos minutos después de entrar al terreno de juego. El pase fue de Rodri. La definición suya para redondear una victoria de favorito. Quizá, si sigue así el Manchester City, de campeón. Está a tres triunfos de serlo.