Tibás, San José, Costa Rica
El Saprissa, con una actuación estelar del atacante cubano Luis Paradela, goleó este domingo por 3-0 (3-1 global) al Alajuelense en la vuelta de la final y se coronó campeón del fútbol Costa Rica por cuarto torneo consecutivo y por cuadragésima ocasión en su historia.
Ariel Rodríguez, al minuto 15, Luis Paradela, al 71, y Orlando Sinclair, al 87, marcaron los goles para un Saprissa que controló todo el partido para darle vuelta a la derrota en la ida del pasado miércoles de 1-0 en el campo del Alajuelense.
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Con el cubano Paradela como pieza clave jugando en la media cancha en el primer tiempo y como delantero en el segundo, el Saprissa, dirigido por el entrenador Vladimir Quesada, supo golpear en los momentos claves del partido para conseguir su título 40 y consolidarse como el equipo más laureado e Costa Rica, 10 estrellas por encima del Alajuelense.
Saprissa, con la obligación de buscar un gol para igualar la serie, comenzó el partido con intensidad y apenas en el minuto 2 el jamaiquino Javon East estuvo a punto de conseguirlo con un remate de cabeza que el portero alajuelense Leonel Moreira desvió al tiro de esquina en una gran tapada.
El conjunto local siguió insistiendo hasta que al minuto 15 Ariel Rodríguez abrió el marcador cuando dominó el balón en el área en una jugada de tiro de esquina, eludió a dos rivales y remató de puntazo en medio de un mar de piernas que obstaculizaron la visión al guardameta Moreira quien, estático, solo pudo ver cómo entraba la pelota en su portería.
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Con la serie igualada, el Alajuelense, del entrenador costarricense de origen brasileño Alexandre Guimaraes, intentó salir de la presión con el talento individual de Joel Campbell y la velocidad de Carlos Mora, pero nunca tuvo la claridad necesaria para generar una ocasión clara de gol en el primer tiempo.
En el segundo periodo, ambos equipos trataron de controlar el medio campo y evitar goles en contra, pero poco a poco el Saprissa fue inclinando la balanza y al 71 el cubano Paradela redondeó su gran jornada con un zurdazo al ángulo que dejó estático al portero rival.
Cuando el Alajuelense jugaba a la desesperada en busca de un gol que igualará el global, Orlando Sinclair un minuto después de haber desperdiciado una clara oportunidad, corrió al área y con un potente remate raso, cruzado, marcó el 3-0 que sentenció el cotejo y desató el festejo del tetracampeonato en el estadio Ricardo Saprissa.
