Indianápolis, Indiana, Estados Unidos

Josef Newgarden, piloto del equipo Team Penske, se coronó campeón de las 500 Millas de Indianápolis por segundo año consecutivo, en una emocionante carrera que se definió en la última vuelta. Newgarden bebió el mítico galón de leche que corona al campeón de esta legendaria carrera.

La carrera fue emocionante desde el principio, con constantes alternativas al primer puesto entre Newgarden, Pato O’Ward (Arrow McLaren) y Alexander Rossi (Arrow McLaren). Sin embargo, fue Newgarden quien se llevó la victoria después de una maniobra magnífica en la tercera curva de la última vuelta, adelantando a O’Ward y cruzando la línea de meta en primer lugar.

Vea además: Aterrizaje de emergencia del avión que trasladaba al Cádiz a El Salvador

O’Ward, quien lideró la carrera en varias ocasiones, se quedó con el segundo puesto, justo detrás de Newgarden. Es difícil definirlo en palabras. Recuperamos, estuvimos adelante, atrás, estuvimos muy cerca, de nuevo muy cerca. Duele mucho, especialmente cuando no es la primera vez, manifestó O’Ward entre lágrimas al terminar.

Por su parte, Newgarden estaba exultante: Es increíble. No hay mejor manera de ganar aquí. Quiero felicitar también a Pato (O’Ward) que es un piloto limpio y merecía ganar esta carrera también.

Alex Palou, líder del campeonato, acabó quinto, un puesto más atrás que en 2023. Sin embargo, su resultado le permite mantener su liderato en el campeonato.

Le interesa también: Cristiano Ronaldo deja al Al Ittihad de Benzema sin competiciones continentales

La celebración de Newgarden fue emocionante, saltando todas las protecciones y sumergiéndose entre los miles de aficionados de la tribuna principal para celebrar su victoria.

La carrera también supuso un dominio absoluto de Chevrolet sobre Honda, con siete de sus coches entre los diez primeros al finalizar. En cuanto a los equipos, fue un día terrible para ‘Andretti’, con tres de sus coches que tuvieron que retirarse por diversos accidentes.

La carrera experimentó un retraso de cuatro horas respecto al horario original debido a una tormenta que obligó a refugiar a todos los espectadores y proceder al laborioso secado de la pista.