Bruselas, Bélgica
Las autoridades de la ciudad de Bruselas anunciaron este miércoles que no albergarán en el Estadio Rey Balduino de la capital belga el partido de fútbol de la Liga de Naciones entre Bélgica e Israel previsto para el próximo 6 de septiembre al considerarlo de “muy alto riesgo”.
“Teniendo en cuenta la situación dramática en Oriente Próximo, el Colegio de Alcalde y Concejales de la Ciudad de Bruselas considera imposible la organización de este partido de alto riesgo en su territorio”, indicó la ciudad de Bruselas en un comunicado difundido este miércoles.
Bélgica está ubicada en el Grupo A2 de la Liga de Naciones, junto con Francia, Italia e Israel y la ciudad de Bruselas había recibido una solicitud de la Federación belga para organizar el encuentro contra la selección hebrea en el estadio bruselense donde habitualmente juegan los Diablos Rojos.
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Las autoridades municipales consideran que la tensión social en torno a la ofensiva de Israel en Gaza, que ha dejado al menos 37.000 muertos, en respuesta al ataque islamista de Hamás del pasado 7 de octubre en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas y cerca 300 fueron secuestradas no permite celebrar el partido en condiciones de seguridad.
El pasado 16 de octubre la ciudad de Bruselas registró un atentado yihadista coincidiendo con un partido de fútbol entre Bélgica-Suecia en el que dos seguidores suecos fallecieron tras ser tiroteados en el centro de la ciudad en un ataque reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico.
Ahora, el consistorio de Bruselas ha analizado “concienzudamente” el evento con la policía de la ciudad y ha llegado a la conclusión de que no se puede celebrar.
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“El anuncio de la celebración de un partido de este tipo en nuestra capital, en este período particularmente convulso, provocará indudablemente importantes manifestaciones y contra-manifestaciones, comprometiendo así la seguridad de los espectadores, los jugadores, los habitantes de Bruselas y también de nuestras fuerzas policiales”, razona la ciudad de Bruselas.
La administración de la capital belga que “los partidos de los Diablos Rojos en el Estadio Rey Balduino siempre han sido momentos de unión y cohesión” y añade que “la situación humanitaria y de seguridad en Gaza y sus numerosas repercusiones” obligan a Bruselas a informar a la Federación de que no es posible disputar el encuentro en el antiguo estadio Heysel.
En declaraciones al diario local Le Soir, el concejal de Deportes de la ciudad, Benoît Hellings, indicó que la decisión responde al “riesgo de desbordes, tanto en el estadio como en los alrededores y en el centro de la ciudad”.
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“No podemos arriesgarnos a atentar contra la seguridad de nuestros conciudadanos. Un partido de fútbol de los Diablos es un momento de unión, familiar y festivo. Dada la actualidad del momento, es imposible que sea así”, agregó el concejal, que ha consultado también con el Organismo de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM), que al igual que la policía confirma “el aumento potencial de los riesgos de problemas graves”.
Según Le Soir, podrían heredar la solicitud para celebrar el encuentro las ciudades de Brujas, Lieja, Genk o Amberes y no se descarta que todas ellas sigan los pasos de Bruselas, mientras que Lovaina ha manifestado ya su negativa a albergar el partido.