El Atalanta, todavía en una nube por la reciente consecución de la Liga Europa, el primer título europeo de su historia, es un novato campeón que tendrá que pelear en su segunda final europea, la de la Supercopa de Europa ante el Real Madrid, sin su delantero titular, Gianluca Scamacca, en el que es el último de una larga lista de problemas que han aparecido en los meses estivales.
Demasiados sobresaltos han ocurrido en el seno club de la ciudad de Bérgamo (norte) que tomó la imagen y el nombre de la diosa Atalanta. Lesiones y problemas de mercado. La identidad futbolística, eso sí, es la misma que la de la histórica pasada campaña, inamovible en sus ideas de estilo el arquitecto Gian Piero Gasperini, siempre defensor del fútbol alegre, vistoso, con presión al hombre a todo campo y vertical que porta como bandera.
Estilo que se asemeja mucho a la ‘Dea’ (Diosa en italiano y mote del club) Atalanta, que en la mitología griega se presenta como una cazadora veloz que fue convertida en león por la Diosa Cibeles como castigo para tirar del carro en la famosa estatua en la que el Real Madrid celebra sus títulos.
La ‘Dea’ tocó el cielo en mayo levantando la Liga Europa tras atropellar al hasta ese momento invencible Bayer Leverkusen (3-0), en una noche que encumbró al nigeriano Ademola Lookman, autor de todos los tantos. Un 22 de mayo histórico en una ciudad que se echó a la calle para celebrar el mayor éxito de su historia en la que fue, además, la primera final del club.
Y lo hizo con una propia reconversión de lo que un día, hace no tanto, sorprendió en Europa. De aquel equipo que lideraba el argentino Alejandro ‘Papu’ Gómez en 2018-2020 quedó la idea, pulida hasta el límite en esta última temporada, mejorada hasta el extremo para por fin poder tocar metal.
Se pasó de un ataque casi caótico por su capacidad de llegada, a una ofensiva igualmente numerosa pero perfeccionada para ser todavía más dañina y no tan destapada en defensa. Así, con su clásico sistema de tres centrales, dos carrileros, dos centrocampistas y tres atacantes, vigente a día de hoy, certificaron el título de Liga Europa, disputaron la final de Copa Italia -que perdieron también sin Scamacca en el campo- y pusieron el broche de oro con la vuelta a la Liga de Campeones después de tres años sin disputarla.
La ‘Dea’, con una efectividad del 100% en finales europeas al haber disputado solo una, culminó un recorrido impoluto durante la Liga Europa que todavía mantiene al alza el ánimo de una afición que, pese a la malísima noticia de la lesión de Scamacca, sueña con pelear ante el Rey de Europa en Varsovia para sumar el segundo título europeo de su palmarés y alargar su grandísimo estado de forma en partidos oficiales.
Porque fue el equipo que dirige Gian Piero Gasperini uno de los que mejor terminó la campaña de las cinco grandes ligas. No necesitó del éxito europeo para asegurarse su presencia en la próxima ‘Champions’, pues incluso disputando 3 competiciones apretó para finalizar en cuarta posición la Serie A, solo superado por el Juventus, el Milan y el incontestable Inter, campeón absoluto del fútbol italiano la pasada temporada. (Con datos de EFE).