París, Francia

La selección de Italia asaltó este viernes París con un triunfo por 1-3 ante una Francia muy desdibujada, sin ideas en ataque y débil en defensa, en su visita al Parque de los Príncipes por la primera jornada del grupo B de la Liga de las Naciones de la UEFA.

Francia mostró de nuevo los problemas de la pasada Eurocopa: el ataque no es fluido y la suma de estrellas en la delantera genera algunas ocasiones por la acumulación de calidad pero no por el buen juego, mientras que la defensa es extremadamente frágil.

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Mbappé, Dembelé o Griezmann tuvieron un encuentro muy discreto, casi siempre ahogados por la defensa rival. Entre los italianos, Tonali reaparecía a nivel internacional tras volver al fútbol oficial a finales de agosto una vez concluida su sanción por apuestas ilegales.

Bradley Barcola, a los 13 segundos del partido, abrió el marcador para la selección local y batió récord al convertir el gol más tempranero de la historia de dicho país, así como también la anotación más rápida del torneo. El atacante de Paris Saint-Germain le robó la pelota en salida al defensor Giovanni di Lorenzo, quedó mano a mano con el arquero Gianluigi Donnarumma y se encargó de poner el 1-0.

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A la media hora de juego, Federico Dimarco se asoció con Sandro Tonali, que le devolvió la pared con una asistencia de taco al futbolista de Inter de Milán, quien se ocupó de empatar el partido a través de una potente definición cruzada antes sin que picara la pelota, en un verdadero golazo.

A los 50’, Giacomo Raspadori se encargó de liderar un contraataque italiano y abrió la cancha con Mateo Retegui, que jugó el balón al medio para Davide Frattesi, quien convirtió el 2-1. Y, en el minuto 74, Destiny Udogie habilitó a Raspadori, y este selló la victoria visitante.