Turín, Italia
La Juventus hizo su regreso a la Liga de Campeones con una actuación convincente, imponiéndose 3-1 al PSV Eindhoven en un partido que marcó el fin de una ausencia europea de casi dos años.
En su vuelta al máximo escenario continental, el equipo de Turín dominó la mayor parte del encuentro, dejando una gran impresión en un Juventus Stadium abarrotado y lleno de expectativas.
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Desde el principio, la Juventus mostró su superioridad táctica y técnica bajo el mando de Thiago Motta, quien parece haber encontrado la fórmula para hacer brillar al equipo. Aunque el PSV tuvo la primera gran oportunidad del partido con un disparo de Guus Til que pudo haber cambiado el curso del encuentro, no fue capaz de sostener su juego más allá de ese momento.
La ‘Vecchia Signora’, liderada por una mezcla de jóvenes talentos y veteranos, se adueñó del partido a partir del minuto 19, cuando Kenan Yildiz, una de las jóvenes promesas del club, abrió el marcador con un golazo que recordó al legendario Alessandro Del Piero. A sus 19 años, Yildiz se convirtió en el jugador más joven de la Juventus en marcar en la Champions, superando la marca que ostentaba Del Piero desde 1995.
El dominio juventino continuó con un segundo gol apenas seis minutos después, obra de Weston McKennie, quien aprovechó un rebote en el área tras una brillante jugada de Nico González. La Juventus mantuvo el control absoluto del partido, y el propio Nico amplió la ventaja al inicio de la segunda mitad tras una rápida contra liderada por Dusan Vlahovic.
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El PSV solo pudo maquillar el resultado en los últimos minutos con un tanto de Ismael Saibari, que cruzó el balón al fondo de la red en la única desconcentración defensiva de la Juventus. Sin embargo, la victoria nunca estuvo en duda.
Este contundente triunfo no solo permite a la Juventus comenzar con buen pie en su regreso a la Champions, sino que también reafirma la confianza en el proyecto liderado por Motta, quien ha transformado al equipo en un conjunto peligroso y bien organizado.
