Londres, Inglaterra
«Estoy convencido de que si algo tiene que cambiar, debe venir de los jugadores», declaró este viernes el técnico del Manchester City Pep Guardiola, preguntado por el calendario del fútbol profesional, cada vez más sobrecargado.
Esta semana su centrocampista Rodri alzó la voz y abrió la puerta a una posible huelga de jugadores. «Son los únicos que pueden cambiar algo en la organización, los únicos en poder expresarse», señaló Guardiola.
«El negocio puede continuar sin entrenadores, directores deportivos, periodistas, propietarios, pero sin los jugadores no se puede jugar. Los únicos que pueden hacerlo son ellos», añadió.
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Como ejemplo, el Manchester City podría jugar hasta 76 partidos en la temporada 2024-2025 en caso de triunfo en la Liga de Campeones, cuyo formato tiene dos partidos adicionales en la fase de grupos. Además la FIFA introducirá a final de temporada la Copa del Mundo del Clubes, que se disputará en Estados Unidos. Esta cifra no incluye los partidos de los equipos nacionales.
Otros actores importantes como el capitán del Real Madrid Dani Carvajal y su entrenador Carlo Ancelotti, el arquero brasileño del Liverpool Allison o el seleccionador francés Didier Deschamps también han lamentado que los jugadores no sean tenidos en cuenta a la hora de confeccionar el calendario.
Frente a esta situación, FIFPRO, la federación internacional de sindicatos de futbolistas, a través de sus antenas nacionales, presentó una denuncia contra la FIFA en junio, después de que la federación internacional estableciera unilateralmente un calendario que incluía la creación de la Copa Munidal de Clubes.
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Además Fifpro Europe y la asociación de las ligas elevarán una queja contra la FIFA ante la Comisión Europea el 14 de octubre, basándose en el derecho a la competencia, ya que las diferentes ligas europeas estiman que la proliferación de competiciones internacionales daña el atractivo de los campeonatos domésticos.
Enzo Maresca, técnico del Chelsea, comparte la opinión de su colega Guardiola: «Es demasiado. No creo que se esté protegiendo a los jugadores».
«Los únicos que pueden hacer algo son los jugadores y nosotros podemos ayudarlos. En estas dos últimas semanas los jugadores han explicado lo que piensan. Es un buen punto de partida», añadió Maresca.
