El entrenador del Bayern de Múnich, el belga Vincent Kompany, pidió que se limite el número de partidos anuales que puede jugar un futbolista para gestionar así la carga de trabajo.

Esta temporada, la Champions League añadió partidos y la FIFA amplió a 32 equipos el Mundial de Clubes que tendrá lugar este verano boreal, época en la que los jugadores deberían tener descanso. Los grandes clubes con compromisos europeos y los torneos domésticos podrían jugar hasta 75 partidos esta temporada.

Vea además: Carlos Queiroz distinguido Doctor Honoris Causa en Portugal por su «vanguardismo»

«Llega un punto en el que jugar 75 u 80 partidos no es realista. La solución es poner un límite a los partidos que puede disputar cada jugador. Poner un límite y también un periodo obligatorio de vacaciones», dijo Kompany en la rueda de prensa previa al partido del sábado frente al Werder Bremen de la Bundesliga.

Estas declaraciones de Kompany coinciden con las que hizo este martes el jugador español del Manchester City Rodri. «Estamos cerca de ir a la huelga» y «es una opinión general entre los futbolistas», apuntó. «Si esto continúa así, llegado el momento no tendremos otra opción», advirtió.

El técnico español del Bayer Leverkusen, Xabi Alonso, también se refirió al tema en la previa al partido de la Bundesliga entre su equipo y el Wolfsburgo. «Entiendo a Rodri y a los otros futbolistas. Hay que implicar a los jugadores profesionales en estas decisiones porque queremos ver buen fútbol. El calendario es muy apretado y hay que escucharlos», afirmó.

Le interesa también: El Tribunal del Deporte anula las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol

El portero del Liverpool Alisson y el del Real Madrid Thibaut Courtois hicieron declaraciones similares en los últimos días.

Kompany fue miembro del sindicato de mundial de futbolistas FIFPro durante su etapa como jugador, en la que fue capitán del Manchester City y de la selección belga. El entrenador de 38 años aseguró que el límite de partidos sería «lo mejor» ya que «quitaría presión a los clubes».

En su opinión, este modelo debería «incluir excepciones para las finales porque no se le puede quitar eso a los jugadores».