Oporto, Portugal

En una noche llena de altibajos, el Manchester United vivió un partido que estuvo a punto de convertirse en otra amarga derrota, pero una jugada salvadora de último minuto les permitió rescatar un empate 3-3 ante el Oporto.

Los ‘Diablos Rojos’ comenzaron con ventaja, gracias a dos goles que encendieron la esperanza de su afición. Marcus Rashford se encargó de abrir el marcador en el minuto 7, después de ejecutar una magnífica jugada individual que culminó al superar con astucia a Diogo Costa.

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En el minuto 20, Rashford volvió a brillar al asistir a Rasmus Hojlund, quien anotó el segundo tanto con un disparo que reflejó la fragilidad del portero rival. Con un 0-2 a su favor, el clima en el vestuario parecía favorable, pero a partir de este punto, el partido se tornó en un verdadero desafío.

El Oporto no tardó en responder y, a través de un cabezazo de Pepé tras un rebote de André Onana, puso el primer clavo en la tumba del optimismo del United. Antes de finalizar el primer tiempo, Samu Omorodion también logró marcar, dejando el marcador empatado 2-2 al descanso.

En el complemento, el equipo portugués continuó con su ofensiva. Pepé volvió a brillar al ganar con facilidad a Lisandro Martínez y asistió para que Omorodion definiera magistralmente, colocando el 3-2 en el marcador y dejando al United en una situación crítica.

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Harry Maguire, quien había sido criticado en anteriores partidos y había ingresado como sustituto, se elevó por encima de su marcador para cabecear el gol del empate. Fue un momento de redención que puede haber salvado no solo el partido, sino también la continuidad del director técnico Erik Ten Hag.

A raíz de este empate, los ‘Diablos Rojos’ aún no conocen la victoria desde hace cuatro partidos y se encuentran en la posición 21 de la clasificación, a solo tres puntos por encima del Oporto. Con la presión en aumento sobre su entrenador, el futuro del equipo parece desvendado, con la FA Cup manteniendo un resquicio de esperanza para Ten Hag en medio de la tormenta.