Niza, Francia
Wissam Ben Yedder, que hasta hace poco destacaba en el Sevilla o el Mónaco, pero actualmente se encuentra sin equipo, será juzgado mañana martes en Niza por agresión sexual en estado de embriaguez.
El viernes 6 de septiembre, durante una de sus múltiples salidas nocturnas regadas de alcohol, el jugador de 34 años conoció a una joven veinteañera que aceptó subir a su coche. Presuntamente, el delantero habría posado su mano sobre el muslo de la mujer, y habría tratado de besarla antes de masturbarse frente a ella.
La joven denunció los hechos inmediatamente y Ben Yedder fue detenido al volante aquella noche en Cap d’Ail, en las inmediaciones de Mónaco.
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«Nuestro cliente acudirá a la audiencia del tribunal y tiene la intención de asumir la responsabilidad de sus actos», declararon las dos abogadas del jugador, Hasna Louzé y Marie Roumiantseva, que aludieron a un problema de alcoholismo de su cliente.
El proceso había sido aplazado para establecer una evaluación del perjuicio psicológico de la víctima.
Mientras tanto, el jugador, que no tiene equipo desde que venció su contrato con el Mónaco el pasado verano, tiene restringida su movilidad por Francia y no puede ir a las discotecas, además de un toque de queda que le obliga a estar en casa a partir de las 20h00 y hasta las 06h00, firmar en comisaría dos veces a la semana y tratarse su adicción al alcohol.
– Otros casos –
La fiscalía había solicitado la detención provisional para él por el riesgo de fuga, de ejercer presiones sobre la víctima y también de repetir la conducta.
En efecto, Wissam Ben Yedder se hallaba bajo control judicial en el momento de los hechos, después de haber depositado una fianza de 900.000 euros: otra joven lo acusó de violación en una noche de fiesta en el verano de 2023. Ese caso está aún en fase de instrucción.
Paralelamente, Ben Yedder debe asimismo ser juzgado a finales de diciembre por maltrato psicológico contra su esposa en el marco de su divorcio en mayo de 2023.
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Además, había sido condenado en Sevilla el año pasado a seis meses de prisión y a más de 130.000 euros de multa por fraude fiscal, y mantiene otro litigio con su antiguo representante Meïssa Ndiaye.
Una situación que parece alejarlo inexorablemente de una carrera deportiva que vivió momentos de brillo.
El martes comienza el juicio en el que se expone a hasta 10 años de prisión por «agresión sexual en estado de embriaguez manifiesta» y también por «desobediencia y conducción bajo la influencia del alcohol». (Con información de AFP).