Varsovia, Polonia
Polonia y Croacia empataron 3-3 en un atractivo encuentro que pudo haber ganado cualquier selección. Croacia remontó con tres goles en seis minutos para que, en la segunda parte, los Biale Orly empataran. Livakovic se fue expulsado en el minuto 80 tras una entrada dura sobre Robert Lewandowski.
Los primeros 45 minutos fueron de infarto. Polonia salió mejor al campo, adelantando la línea de presión. Prueba de ello fue el gol tempranero de Zielinski en el minuto 6 para hacer saltar la sorpresa en Varsovia.
Poco tiempo le iba a durar la alegría polaca, ya que los croatas marcaron tres goles en seis minutos. Al 19′, Sosa se sacó una volea para poner tablas en el marcador.
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Cinco minutos después, una pared entre Baturina y Sucic, que culminó el mediocampista, consumó la remontada. No contentos con darle la vuelta al marcador en escasos minutos, un minuto después, Baturina puso el tercero en la cuenta de los croatas.
Polonia no perdió la esperanza. Pese al dominio de los de Dalic, Zalewski aprovechó un rebote en el área para recortar distancias al filo del descanso.
En el complemento, Croacia dominaba el balón y una volea de Modric fue lo único rescatable hasta la primera hora de juego. Lewandowski, que fue suplente, salió en busca del empate. En el primer balón que tocó, aguantó el esférico, esperando la llegada de Szymanski y fulmina la portería croata para poner, de nuevo, las tablas en el marcador.
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Tras el empate, Polonia se creció. Estaban constantemente acechando el área croata. A falta de diez minutos, Livakovic recibió la tarjeta roja tras arroyar a Lewandowski en una salida. La entrada del guardameta puso en peligro la rodilla del capitán de Polonia, que el costó recuperarse.
Finalmente, el partido se quedó en un empate, donde los polacos estuvieron cerca de llevarse la victoria en los últimos minutos.
