Melbourne, Australia

Leigh Haussen, árbitro de la Liga de Fútbol Australiana (AFL), ha sido suspendido para la primera ronda de la próxima temporada tras disfrazarse de Osama Bin Laden, fundador del grupo militante islamista Al-Qaeda, durante un evento de fin de temporada destinado a árbitros de la liga.

Según el comunicado oficial de la AFL emitido este lunes, Haussen acudió al evento con un disfraz inspirado en Bin Laden, quien es una figura que evoca recuerdos dolorosos y traumáticos, especialmente para las víctimas y sobrevivientes de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

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Al llegar, el árbitro se colocó una máscara de Bin Laden que portó brevemente antes de quitársela. Sin embargo, el simple hecho de llevar este disfraz generó suficiente malestar en algunos asistentes para que la AFL iniciara una investigación y tomara medidas disciplinarias.

La AFL señaló que Haussen colaboró de manera plena durante la investigación, disculpándose por su acción y reconociendo el error de juicio. Como consecuencia, además de ser suspendido de la primera jornada de la próxima temporada, se le asignará a un programa de educación para sensibilizarlo sobre la importancia de evitar acciones que puedan ser consideradas ofensivas. “El disfraz era inapropiado, ofensivo y de mal gusto”, declaró la AFL en su comunicado.

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Por su parte, Haussen, quien comenzó su carrera como árbitro en la AFL en 2017 y ha dirigido un total de 147 partidos, emitió una disculpa pública, afirmando: “Lo siento. Cometí un error de juicio. Nunca quise ofender a nadie”. Esta declaración refleja su intención de enmendar el error y su disposición a aceptar las consecuencias impuestas.

Este incidente se presenta apenas unas semanas después de que varios jugadores del equipo Greater Western Sydney fueran sancionados debido a disfraces y parodias que también fueron considerados ofensivos durante una celebración de fin de temporada. En aquella ocasión, seis jugadores fueron sancionados directamente y otros siete multados. Estos casos recientes han llevado a la AFL a reforzar las pautas sobre conducta profesional y respeto dentro y fuera del campo, especialmente en eventos sociales.